Proceso de reserva en Abijou
ERIKA CHUANG
20 hours ago
Cuando asistí por primera vez al seminario de Creatrip sobre atención médica y ocular en Taichung, entré con una mezcla de curiosidad y nerviosismo. Siempre había querido probar tratamientos estéticos en Korea, pero la información en línea estaba dispersa, era confusa y a menudo inconsistente. No estaba segura sobre los procedimientos reales, los precios ni qué esperar, y también me preocupaba elegir la clínica equivocada. El seminario me pareció una oportunidad perfecta para finalmente entender todo correctamente. Los consultores fueron muy amables y comenzaron preguntando sobre las áreas que quería mejorar. Luego explicaron los diferentes tratamientos en detalle, incluidos sus efectos, períodos de recuperación y adecuación, sin ejercer presión ni intentar vender servicios adicionales. Al final de la sesión, me sentí mucho más confiada sobre ir a Korea, especialmente porque este año era el último año para el reembolso del impuesto médico de Korea.
Más tarde, programé mi cita en la Clínica Abijou en Myeongdong a través de Creatrip. Cuando llegué a Seúl, la clínica ofreció una consulta aún más detallada. Examinaron mi piel cuidadosamente, discutieron las opciones de tratamiento y explicaron las instrucciones de cuidado posterior. Tanto el director como la coordinadora de habla china fueron increíblemente pacientes y amables. Nunca presionaron para realizar tratamientos innecesarios y siempre se aseguraron de que mis expectativas fueran realistas. El día del tratamiento, todo transcurrió sin problemas —desde el registro y el pago hasta el acompañamiento a la sala de tratamiento. Siempre hubo alguien asistiendo, y nunca me sentí desorientado ni apurado. Aunque las clínicas coreanas suelen operar a un ritmo rápido, la atmósfera en Abijou se percibía profesional y reconfortante.
Algo que realmente aprecié fue el servicio de atención al cliente de Creatrip. Mi horario cambió inesperadamente y necesité ajustar la fecha de mi cita. Creatrip gestionó todos los cambios por correo electrónico y sus respuestas fueron sorprendentemente rápidas. No tuve que contactar con la clínica yo mismo, lo que me ahorró mucho estrés y hizo que toda la experiencia fuera más fácil.
En general, desde el seminario en Taichung hasta la consulta y el tratamiento en Seúl, e incluso el apoyo para la programación de seguimientos, todo el proceso se sintió fluido, transparente y muy bien atendido. Para alguien que experimenta la estética médica coreana por primera vez, este nivel de apoyo marcó una gran diferencia. Recomendaría esta experiencia con confianza a cualquiera que esté considerando someterse a tratamientos médicos en Corea.






