Smile pro
Lws1202
4 days ago
Esta vez me sometí a una cirugía SMILE Pro en Myungmok Eye Clinic en Corea — algo que había estado esperando con ilusión y que me ponía un poco nervioso. Desde el momento en que entré en la clínica hasta el periodo de recuperación tras la cirugía, me sentí muy bien atendido, así que quiero registrar toda mi experiencia y compartirla con quien esté considerando una cirugía láser en los ojos.
Primero, el ambiente de la clínica me causó una impresión muy positiva: estaba limpio y luminoso, y el diseño y el flujo generales estaban muy bien organizados. Después de registrarme, una traductora dedicada me acompañó durante todo el proceso, ayudando con las consultas, los exámenes y la firma de documentos. Fue muy cálida y no solo profesional, sino que además confirmó de forma proactiva si entendía las explicaciones del médico, lo que evitó que me sintiera ansioso en un entorno con un idioma desconocido. Para mí, esto fue una gran ventaja.



A continuación fueron los exámenes preoperatorios; el equipo parecía muy moderno y el personal se movía con eficiencia y explicó todo con claridad. Aunque hubo muchas pruebas y llevaron mucho tiempo, el personal se mantuvo paciente y me recordó el propósito y las precauciones de cada paso, lo que redujo enormemente mi ansiedad antes de la cirugía.

Después de entrar formalmente en el quirófano, no pude evitar sentirme un poco nervioso. Lo que sí me dejó una impresión profunda fue que durante el procedimiento un miembro del personal me tocaba suavemente la pierna para recordarme con cariño “no tengas miedo” y “lo estás haciendo muy bien”. Esos pequeños gestos realmente hicieron que me sintiera cuidado y comprendido, y rápidamente me calmaron. La cirugía en sí fue en realidad muy rápida: ni siquiera tuve tiempo de pensar mucho antes de que mis ojos ya hubieran terminado. No hubo dolor ni molestias, solo una leve sensación de presión, que fue mucho más fácil de lo que había imaginado.
Mientras me recuperaba después del procedimiento, el personal del hospital explicó con cuidado las precauciones, cómo aplicar las gotas para los ojos y los posibles cambios en la recuperación de la visión. Originalmente pensé que sentiría ardor o lagrimeo, pero en realidad no tuve ninguna molestia. Mi visión estaba un poco borrosa, pero fue una reacción normal esperada y no resultó molesta. En comparación con mis preocupaciones iniciales, fue mucho mejor.
Aun después de salir de la clínica, mi primer pensamiento fue: «Realmente valió la pena». Desde la fluidez del proceso y el profesionalismo del equipo médico hasta la comodidad durante el propio procedimiento, la experiencia en general superó mis expectativas. Especialmente la compañía y la atención del/la traductor/a, que me permitieron relajarme y concentrarme en la cirugía sin preocuparme por las barreras del idioma; y la mano que me tocó suavemente la pierna en el quirófano me dio mucha fuerza en los momentos más tensos.
Al mirar atrás, decidir someterme a SMILE Pro fue un paso valiente para mí, y el equipo hizo que ese paso se sintiera muy tranquilizador y valioso. Ahora solo espero que mi visión se aclare gradualmente, y seguiré las indicaciones para usar mis gotas y descansar. Estoy verdaderamente muy agradecido con cada miembro del personal médico que contribuyó a que fuera posible realizar esta cirugía en Korea y a que tuviera una experiencia tan cómoda.
Si alguien cercano a mí quiere hacerse una corrección visual con láser en el futuro, definitivamente recomendaría este lugar sin dudar. Profesional, atento y con cuidado: se nota en todos los aspectos. Esta experiencia no solo mejoró mi vista, sino que también me permitió lograr algo importante mientras estaba en el extranjero, y el resultado me conmovió profundamente.



