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Un profesor de ingeniería química y energética advierte que lavar el arroz directamente dentro de la olla interior de las arroceras eléctricas puede aumentar la exposición a partículas metálicas si el recubrimiento de la olla está dañado. Muchas ollas interiores están hechas con una base de aluminio o un recubrimiento de acero inoxidable; cuando el recubrimiento se desprende, el aluminio (o el níquel y el cromo del acero inoxidable) puede filtrarse en los alimentos. Aunque los riñones sanos suelen excretar el aluminio, una función renal reducida puede permitir que el aluminio se acumule en el cuerpo y potencialmente en el cerebro, lo cual estudios relacionan con un mayor riesgo de demencia. El profesor recomienda enjuagar el arroz en un recipiente separado antes de transferirlo a la olla, secar completamente las ollas interiores de acero inoxidable después de lavarlas y reemplazar las ollas que muestren una decoloración rojiza (un signo de corrosión). También señala que las autoridades alimentarias desaconsejan almacenar alimentos ácidos en utensilios de cocina de aluminio para limitar la exposición.